¿Sabías que las matemáticas están más presentes en nuestra vida cotidiana de lo que creemos? Cuando observamos la naturaleza con atención, podemos encontrar las matemáticas en la naturaleza, ya sea en un pétalo de una flor, en la forma de una concha o en la estructura de un panal de abejas. Siempre hay patrones que se repiten y estructuras que se organizan de manera precisa; son el reflejo de principios matemáticos que la naturaleza aplica desde hace millones de años.

El lenguaje de las matemáticas en la naturaleza

La naturaleza tiene su propio lenguaje, el matemático. Los patrones, proporciones y formas que observamos son resultado de principios matemáticos que han sido estudiados durante siglos.

Uno de los ejemplos es la sucesión de Fibonacci, una secuencia numérica donde cada número es la suma de los dos anteriores: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, y así sucesivamente. Esta secuencia aparece en formas como la espiral de las conchas marinas, la disposición de las hojas alrededor de un tallo o la cantidad de pétalos de muchas flores.

La proporción áurea: la belleza matemática

Relacionada con la sucesión de Fibonacci, la proporción áurea es un número irracional aproximadamente igual a 1.618. Esta proporción se encuentra en las conchas de los nautilus, en la formación de huracanes y en la estructura de algunos cristales. La proporción áurea también aparece en la arquitectura y en el arte, pero su origen está en la naturaleza, donde se convierte en un sinónimo de equilibrio y armonía.

Los fractales: formas infinitas

Otro ejemplo de cómo se integran las matemáticas en la naturaleza son los fractales, figuras geométricas que se repiten a diferentes escalas. Los árboles, los copos de nieve, las montañas y hasta los sistemas circulatorios son ejemplos de fractales naturales. Este patrón es eficiente, ya que permite a las plantas maximizar la captación de luz o a los pulmones optimizar el intercambio de oxígeno.

Las matemáticas en el comportamiento animal

Las matemáticas también las podemos encontrar en los comportamientos de los animales. Las abejas son un claro ejemplo, ya que construyen sus paneles con celdas hexagonales para poder almacenar la mayor cantidad de miel usando la menor cantidad de cera. Una solución matemática eficiente.

 

¿Por qué es importante ver las matemáticas en la naturaleza?

Entender cómo la naturaleza usa las matemáticas y las integra nos permite ver el mundo con otros ojos. También nos ayuda a comprender procesos naturales, predecir fenómenos y desarrollar tecnologías que imiten la eficiencia de estos sistemas naturales, un campo conocido como biomimética.

La próxima vez que salgas al campo, mires al cielo o examines una flor, recuerda que estás rodeado de matemáticas.