El 10 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ciencia, un momento para recapacitar cómo la investigación y la innovación nos ayudan a comprender y mejorar nuestro mundo y el futuro.

Con motivo de este día, hemos tenido el placer de hablar con Nerea Luis, doctora en Ciencias de la Computación, experta en Inteligencia Artificial y robótica, y una de las mujeres que forma parte de nuestra colección de calculadoras CASIO “Women in Science”

Nerea Luis: inteligencia artificial al servicio de la sociedad

 

Nerea Luis, experta en Inteligencia Artificial

La doctora Luis es un ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología pueden ayudarnos a transformar de manera positiva la sociedad. Sus trabajos en Inteligencia Artificial desde una perspectiva ética buscan que estas nuevas tecnologías se desarrollen de manera responsable, asegurando que su impacto beneficie a las personas y protejan a la sociedad.

Además de su labor investigadora, Nerea también dedica parte de su carrera profesional a la divulgación científica. Uno de sus proyectos es T3chfest, un evento anual que reúne a miles de personas interesadas en ciencia y tecnología, reflejando el compromiso por fomentar la ciencia y visibilizar el papel de las mujeres en las carreras STEAM.

 

Inspirando a futuras científicas

Los proyectos de Nerea Luis inspiran a niñas y jóvenes a explorar carreras científicas y tecnológicas con motivación y sin limitaciones. Al mostrar referentes femeninos en ciencia, ayudamos a que más niñas se animen a crear e innovar.

Para profundizar en su trayectoria e impacto, en Calculados hemos tenido la oportunidad de entrevistar a la doctora Nerea Luis.

  1. ¿Qué te llevó a interesarte por la Inteligencia Artificial y la robótica? ¿Recuerdas algún momento o experiencia concreta que marcara tu decisión de dedicarte a este campo?

 Me interesé por la Inteligencia Artificial y la robótica durante la carrera de ingeniería informática. Me fascinaba la idea de que las máquinas pudieran aprender y ayudarnos a resolver problemas complejos solo con datos y código de programación. Recuerdo especialmente mi etapa en la universidad, participando en el grupo de investigación y dando mis primeras clases; ahí entendí que quería dedicarme a esto, no solo desde lo técnico, sino también desde cómo la tecnología cambia a las personas.

  1. La Inteligencia Artificial es una de las áreas más transformadoras este siglo. Desde tu perspectiva, ¿cómo crees que puede utilizarse para mejorar la vida de las personas y generar un impacto positivo en la sociedad?

 La IA puede mejorar la vida de la gente si ponemos a las personas en el centro: desde apoyar diagnósticos médicos, facilitar la educación personalizada o ayudar a gestionar mejor los recursos públicos. El impacto positivo llega cuando la tecnología se diseña para ser accesible, inclusiva y útil en el día a día. Especialmente, la IA generativa puede contribuir en la mejora de la accesibilidad de la información digital: mayor capacidad descriptiva, trazabilidad, traducciones o adaptabilidad a tonos y formatos diferentes. 

  1. Has trabajado mucho en ética de la Inteligencia Artificial. ¿Por qué es tan importante que la IA sea ética y qué riesgos existen si no se aborda correctamente este aspecto?

 La perspectiva ética en IA es clave, porque estas tecnologías participan a veces en la toma de decisiones que pueden afectar a millones de personas. Si no cuidamos la transparencia, los sesgos o la privacidad, corremos el riesgo de crear sistemas injustos o excluyentes. Si bien es cierto que es uno de los campos más difíciles para trabajar en el mundo de la IA. Yo, sobre todo, lo que he hecho es dar a conocer trabajos de AI Ethics y Explainable AI para que la línea de investigación sea más conocida.

  1. A lo largo de tu carrera, ¿te has encontrado con desafíos específicos por el hecho de ser mujer en el ámbito tecnológico o académico? ¿Cómo los has afrontado?

Puntualmente sí, he vivido momentos en los que se cuestionaba más mi credibilidad. Por lo general lo he afrontado apoyándome en redes de compañeras, generando comunidad y siendo muy consciente de mi propio valor, con los años. La representación importa, y estar es ya una forma de abrir camino.

  1. Has dedicado gran parte de tu trayectoria a acercar la tecnología a la sociedad a través de la divulgación, desde tus libros hasta el evento anual T3chFest, que reúne a miles de personas. ¿Cómo nació ese proyecto y qué crees que aporta a la comunidad científica y tecnológica?

T3chFest nació en la universidad como una forma de acercar la tecnología a todo el mundo, desde estudiantes hasta profesionales. Queríamos un evento gratuito, divulgativo y sin barreras. Hoy sigue siendo un punto de encuentro donde aprender, inspirarse y construir comunidad tecnológica abierta y diversa.

  1. ¿Qué papel crees que juegan los referentes y la visibilidad de las científicas en despertar vocaciones en niñas y jóvenes? Cuando eras niña o durante tu etapa formativa, ¿hubo alguien o algo que te inspirara especialmente?

 Los referentes son fundamentales. Ver a alguien que se te parece o comparte tu contexto te ayuda a imaginarte ahí. En mi caso, me inspiraron profesoras, divulgadoras y comunidades de mujeres científicas y tecnólogas que me hicieron sentir que la tecnología también era “mi sitio”.

  1. Formas parte de la colección Women in Science de CASIO, que rinde homenaje a mujeres que inspiran a través de la ciencia. ¿Qué significó para ti ser seleccionada y cómo percibes este tipo de iniciativas que acercan referentes femeninos a las aulas?

Formar parte de la colección Women in Science de CASIO está siendo muy especial. Supuso ver que mi trabajo podía llegar a niñas en colegios e institutos. Este tipo de iniciativas no solo visibilizan, sino que normalizan que las mujeres formamos parte —y lideramos— la ciencia y la tecnología. 

  1. Estás implicada en varios proyectos de investigación y divulgación. ¿Podrías contarnos en qué estás trabajando actualmente o qué nuevos proyectos te ilusionan especialmente?

Ahora estoy centrada en proyectos de consultoría y formación sobre adopción responsable de la IA mayoritariamente en empresas. En divulgación, sobre todo enfocada en charlas abiertas al público general, así como mis libros infantiles sobre IA y robótica (“Mi primer libro sobre inteligencia artificial”). Me ilusiona especialmente llevar estas ideas a nuevos públicos, desde ejecutivos hasta niñas curiosas. 

  1. De cara al futuro, ¿qué papel crees que jugará la ciencia —y en particular la inteligencia artificial— en la búsqueda de soluciones a los grandes retos globales, como el cambio climático o la salud mental?

La IA es una herramienta estratégica para abordar grandes retos globales: optimizar recursos para frenar el cambio climático, investigar causas de diferentes enfermedades o desarrollar herramientas para mejorar la accesibilidad de las personas con discapacidad. Pero necesitamos hacerlo desde la colaboración interdisciplinar y con un enfoque profundamente humano. 

  1. Para cerrar en este Día Mundial de la Ciencia: si pudieras lanzar un mensaje a las futuras generaciones de científicas y tecnólogas, ¿qué les dirías para animarlas a seguir su curiosidad y transformar el mundo desde la ciencia?

A las futuras científicas y tecnólogas les diría: vuestra curiosidad es poderosa. Preguntad, explorad, equivocaos, volved a empezar. La ciencia no es un camino lineal. Tenéis un sitio aquí. Y el mundo os necesita.